martes, 17 de febrero de 2009

viernes, 13 de febrero de 2009

La reglamentación de la Ley de Bosques es una victoria de la gente

Buenos Aires, Argentina — Greenpeace calificó como “una victoria de la gente” que el Poder Ejecutivo haya reglamentado la Ley de Bosques, catorce meses después de haber sido sancionada y reclamó a las provincias su correcta aplicación para superar la emergencia forestal en la que se encuentra la Argentina.

“La reglamentación sólo fue posible gracias a los miles de correos electrónicos y llamadas telefónicas que personas de todo el país realizaron a la Casa Rosada, tal como sucedió hace más de un año cuando se juntaron cerca de un millón y medio de firmas para que el Congreso Nacional la sancionara. Sin dudas, ésta es una victoria de la gente”, afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.


La Ley de Bosques fue sancionada el 28 de noviembre de 2007 tras una campaña que logró juntar un millón y medio de firmas, y establece que las provincias no pueden emitir nuevos permisos de desmonte hasta tanto no realicen un Ordenamiento Territorial de sus zonas boscosas bajo diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a evitar la fragmentación y degradación del bosque nativo y a preservar las tierras utilizadas por las comunidades campesinas e indígenas. Además, será obligatorio realizar un estudio de impacto ambiental y una audiencia pública antes de autorizar un desmonte.



La norma crea el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos (cerca de mil millones de pesos al año) para distribuir entre las provincias que sancionen por ley provincial el Ordenamiento Territorial de sus Bosques, con el objetivo de fortalecer la capacidad técnica y de control, compensar a los titulares que realicen tareas de conservación y manejo sostenible, y para fomentar las actividades productivas que los pequeños productores rurales y comunidades indígenas realizan en zonas boscosas.


“Es muy importante que la presidenta haya reconocido que el avance de la frontera agrícola está acabando con los últimos bosques nativos. Ahora que la Ley de Bosques está reglamentada, será fundamental que las provincias la apliquen correctamente para superar la emergencia forestal en la que nos encontramos”, afirmó Giardini. (1)


El borrador de la reglamentación de la Ley de Bosques fue realizado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, luego de un proceso consultivo del que participaron organizaciones ambientalistas y el Consejo Federal del Medio Ambiente, y fue girado a principios del mes de julio al Poder Ejecutivo, donde se encuentra demorado en el Área de Coordinación de Presupuesto Nacional del Ministerio de Economía.


Sin embargo, las nuevas autoridades de la Secretaría de Ambiente de la Nación convocaron nuevamente al Consejo Federal del Medio Ambiente a revisar un nuevo borrador de reglamentación, elaborado el 23 de enero de este año por la misma Secretaría, pero no consultaron a las organizaciones que habían participado del anterior borrador.


Frente a esta situación, más de setenta organizaciones ambientalistas, campesinas e indígenas de todo el país, “alarmadas por el constante avance de la deforestación”, presentaron una carta dirigida al Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Homero Bibiloni, y al Consejo Federal del Medio Ambiente, en la que señalaron que “la excesiva demora en su reglamentación pone en crisis su operatividad y genera una profunda preocupación por el futuro de la misma. En ese sentido, las organizaciones advirtieron que la reglamentación debe “promover que los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos sean el resultado de un verdadero proceso participativo, que le de legitimidad a la zonificación resultante y que permita mitigar los daños que la deforestación genera sobre las comunidades campesinas e indígenas”.


Las organizaciones reclamaron que la reglamentación respete el espíritu original de la Ley de Bosques y sea una herramienta eficaz para detener la deforestación, y señalaron que para ello resulta imprescindible “la adopción de mecanismos que permitan a la sociedad civil y sus instituciones participar del control de la efectiva implementación de la misma, y en la consideración de mecanismos de transparencia tanto para la aplicación de la ley como así también para el monitoreo de su cumplimiento, asignación, distribución y ejecución de fondos”.


Nota:


(1) Argentina ya perdió el 70% de sus bosques nativos originales. Según dato de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación en los últimos diez años se deforestaron más de 2.500.000 hectáreas, lo que representa la pérdida de una hectárea cada dos minutos.

jueves, 12 de febrero de 2009

Sobrevuelo de Greenpeace


“Sin la vegetación propia del lugar, la estructura de las laderas se vuelve cada vez más inestable. Sin retención suficiente, se acelera el escurrimiento superficial. Con poca retención y excesivo escurrimiento, las crecidas no se regulan. Con grandes crecidas, no hay puente ni camino que resista. El ecosistema es dinámico y se repone, pero ante la explotación descontrolada muchas veces no tiene capacidad de cicatrización para mitigar el impacto de copiosas lluvias en tan escaso tiempo”, explicó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.

Salta es una de las provincias con mayores niveles de deforestación del país. Según datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, entre 1998 y 2002 la superficie deforestada en la provincia fue de 194.389 hectáreas, mientras que entre 2002 y 2006 se duplicó la superficie desmontada, alcanzando las 414.934 hectáreas.

Greenpeace ya había denunciado la incidencia de la deforestación en las inundaciones que sufrió Tartagal en el año 2006.

A pesar de esto, los desmontes en la provincia aumentaron considerablemente: durante 2007, en plena discusión parlamentaria de la Ley de Bosques, la provincia de Salta autorizó el desmonte de más de cuatrocientas mil hectáreas. La situación en la provincia es tan grave que algunos de estos desmontes fueron suspendidos, en diciembre pasado, por la Corte Suprema de Justicia en de la Nación, tras un amparo presentado por comunidades indígenas.

“Además de concentrar más de la mitad de la biodiversidad del planeta, los bosques juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Son nuestra esponja natural y paraguas protector. En ese sentido es urgente que el Poder Ejecutivo reglamente lo antes posible la Ley de Bosques, cuya aplicación conforme a su espíritu original es la única herramienta concreta para frenar la deforestación en nuestro país”, afirmó Giardini.